Vita contemplativa

 

 

Aristóteles distinguió tres modos de vida (bioi) que podían elegir los hombres con libertad, es decir, con plena independencia de las necesidades de la vida y de sus relaciones; estas tres formas de vida tienen en común su interés por lo bello, es decir, por las cosas no necesarias ni útiles:

 

• La vida del disfrute de los placeres corporales en la que se consume lo hermoso

• La vida dedicada a los asuntos de la polis

• La vida del filósofo (vida contemplativa), dedicada a inquirir y contemplar las cosas eternas, cuya eterna belleza no puede realizarse mediante la interferncia productora del hombre, ni cambiarse por el consumo de ellas. En ese tiempo, la acción se llegó a considerar como una más de las necesidades de la vida terrena, y la vida contemplativa pasó a ser el único modo de vida verdaderamente libre.