Ética protestante
La ética protestante está regida por un ethos económico particular, es decir, una mentalidad económica racional que, según Weber, es característica del protestantismo ascético. Virtudes propias de este tipo de conducta son la puntualidad, la diligencia y la moderación.
En esta ética la ganancia no es un medio para la satisfacción de necesidades vitales materiales del hombre, sino que, más bien, el hombre debe adquirir porque ese es el fin de su vida (Weber, pág. 48).
A propósito, Weber expresa, “ si solo en Occidente encontramos determinados tipos de racionalización, parece que hay que suponer que el fundamento se encuentra en determinadas cuaidades hereditarias (Weber, pág. 21).
Han sido los protestantes quienes han mostrado singular tendencia hacia el racionalismo económico, algo que no se daba entre los católicos. Weber lo ilustra con un ejemplo: “el protestante opta por comer bien, el católico prefiere dormir tranquilamente" (Weber, pág. 34).
Weber, M. (1985) La ética protestante y el espíritu del capitalismo, pág. 5-79)